No sabía que existiesen sitios de encuentros para sexo, entré por casualidad. Acababa de salir de una historia de amor que había terminado (mal) por el motivo más clásico: mi chica me había engañado, y yo pasaba todo el tiempo preguntándome por qué había ocurrido.

Pero especialmente la palabra “traición” se había esculpido en mi cerebro. Traición, sexo, todas las consecuencias, ¡descubrí que tenía ganas de encontrarme con alguien solo para tener sexo”.

Exacto: solo sexo, solo sexo y estas dos palabras, navegando en línea, al final me llevaron a este sitio de encuentros. Entendí de inmediato de qué se trataba (y se trataba exactamente de lo que estaba buscando yo): en la página de inicio estaba escrito claramente: “encuentros sexuales”.

¿Es posible? Me pregunté. Seguí leyendo, todo se hizo aún más claro: “¡Encuentros Casuales es una comunidad de personas que quieren divertirse sin obligaciones y encontrar a una pareja seria para una aventura picante!”

En fin, me informé sobre cómo funciona: el sitio requiere registrarse, con la inserción de datos (verdaderos) y, sobre todo, con la inserción de las características personales, una foto, de forma que puedas presentarte a los demás usuarios.

Por otro lado, incluso antes de registrarme había dado un rápido vistazo a otros perfiles (ya había visto un par de chicas para hacer algunas cosillas…); pero para ponerme en contacto con ellas tenía que inscribirme absolutamente en la comunidad.

Todo fue muy rápido, por otro lado los datos solicitados eran los esenciales, luego escogí una foto adecuada (¡no exagero y recomiendo no hacerlo!); luego de enviar los datos, recibí un link de activación, vía correo electrónico, ¡y estuve listo para esta aventura!

A propósito, estimulado por la idea de tener una buena aventura sexual, entendí que, quizás, me había apresurado un poco; por eso respiré un momento, me calmé un poco y leí todas las condiciones de uso del sitio (y cualquier otra información sobre cómo funciona). No perdí tiempo, porque así entendí que estaba todo en orden. ¡El sitio estaba, a fin de cuentas, muy bien! Luego seguí navegando en www.encuentros-casuales.com y también hice los primeros contactos.

La noche siguiente ya estaba chateando con una chica de mi ciudad. La conversación en el chat con esta belleza (así parecía en la foto, y cuando me encontré con ella se veía incluso mejor) iba sobre ruedas, dejé atrás todos los problemas, hablamos de todo, sin, naturalmente, esconder que queríamos reunirnos.

Ella me preguntó incluso si tenía algún deseo sexual en particular, si me gustaba algún tipo de juego, pero era la primera vez que estaba en un chat y preferí decirle que de esas cosas hablaría en vivo, cuando nos reuniéramos.

Esto sucedió tras algunos días, en un hotel un poco alejado del centro, entre otras cosas después de una cena deliciosa y afrodisíaca (los encuentros para tener solo sexo están bien, ¿pero quieres esforzarte?), y debo decir que los últimos frenos inhibidores finalmente cayeron. Esta bellísima mujer me hizo vivir una noche de sexo desenfrenado, justo como lo deseaba (y como, creo, lo deseaba ella también), con preliminares abundantes (siempre he sido un amante de los preliminares) y un encuentro completo que me elevó hasta tocar el cielo con un dedo, dado que ella era excelente, sensual, dulce.

Desde entonces, soy un visitante asiduo del sitio, me divierto chateando, conociendo nuevas personas y he tenido otros 3 encuentros sexuales, todos plenamente satisfactorios.

Por esto les recomiendo a todos el sitio www.encuentros-casuales.com. No hay nada mala en tener sexo sin preocupaciones, quizás desahogando las propias fantasías eróticas.

A mí se me presentó la oportunidad, aún lo hago y estoy feliz por ello.