Bootcamp Boom: ¿Curso de seducción sí o no?
Seamos honestos; así como sabemos que nunca podremos perder peso mientras nos llenamos de hamburguesas y pasteles, está igualmente claro que un curso de seducción de dos días no puede convertirnos de tímidos e incómodos a Sharon Stone en Bajos Instintos.
Y sin embargo la red es todo un boom de cursos para ambos sexos, el llamado Bootcamp para decirlo al americano, hecho de lecciones teórico-prácticas sobre este refinado arte, que prometen convertirlo a él en el rey de la cogida y a ellas en reinas del sexo.
Y aún, así hasta un niño lo entendería, y no se necesita dos días para volverse “cool”.
De hecho, esto es lo que marca la diferencia entre un curso bien estructurado de cierto tipo y un fin de semana de dinero desperdiciado. Seguir un curso de seducción hecho de manera seria, que consiste en varias lecciones, tiene un costo y una dedicación de tiempo, alrededor de seis meses, pero a cambio puede dar una gran satisfacción.
Hay tantos aspectos para analizar y hacerlo en 48 horas se convierte en algo humanamente imposible; piensa en cuántos enfoques diferentes puede tener en su vida cuando te encuentras con una persona que no conoces; aunque sería improbable examinar específicamente cada caso, las lecciones especiales pueden ayudarte a obtener la clave correcta para saber cómo moverte adecuadamente en cada contexto. Esto está empezando a ser muy tentador.
También hay un estudio básico de comportamiento para entender qué registro del lenguaje debe mantenerse dependiendo de la persona con la que se estas tratando, qué evitar para no crear una vergüenza innecesaria, cómo derretir el hielo y así sucesivamente.
Comprende y reconoce las señales que te envían tus potenciales compañeros, poniéndote en la perspectiva del juego en el que puedes ser tanto presa como cazador, pero con las cartas adecuadas para jugar.
Y además, después de tanta teoría viene la aplicación práctica destinada a poner sobre el terreno todos los consejos y trucos recibidos, para entender dónde nos equivocamos, gracias a un entrenador experto que nos corrige y nos explica el porqué; un verdadero tutor en definitiva.
Así que, si has decidido dejar de sentir lástima por ti mismo y pasar a la acción, seguir un curso de seducción puede ser una buena táctica, pero sólo si se hace con todas las herramientas necesarias.